Me encanto esta pàgina es divertida y ademas me ha dado a conocer ciertas cosas que me han hecho despejar dudas, como en en el caso del cementerio de los aviones, seguramente en algunos paìses como el Ecuador cuando compran armamento todos se acogen al sigilo, nadie sabe donde compraron ni el estado de estos aparatos, lo digo porque alguna ves vole en un helicòptero de la FAE, comprado en la india, me di cuenta que estaban pintados y eran viejos se notaba en la pintura, que habia otra capa encima, el hierro cuando ha estado en estado de bandono se nota lo corrohido por el tiempo y el oxìgeno
Asi se facturan y se han de festinar estos dineros del tributo del pueblo comprando porquerias de ultima generaciòn, sin dar a conocer el lugar, fàbrica como estaban cuando compraron estos aparatos, nada es oculto en esta vida, seguramentre de estos cementerios estan a la espera pra endosarles chatarras de ùltima generacion a los paìses como Ecuador donde campea y abunda la corrupciòn en todas las esferas del Estado. ok

hah lo maximo que me eh encontrado en la playa es dineor pero hast aahi creo que ire mas ah fondo hare caminatas XD

me encanta

el avion de la ventanilla Oax todavia esta ahi y se puede visitar. en abril me toco pasar frente a el desde una lancha

Sorpresas de playa, sí.
Me encontré con dos pequeños “pepinos” aparentemente sin estallar ente restos vegetales sacados a la playa por el mar. Sin manipularlos los destapé para apreciarlos mejor y observo dos letreros, en castellano e inglés respectivamente, advirtiendo de la no manipulación y de avisar al cuerpo de seguridad más cercano. Los tapé, dejando marca del lugar y me presenté en el cuartel más cercano de la benemérita explicando lo sucedido. Pero miren por donde el “señor” no esta por la labor, así que todo contrariado me dice que no me preocupe que esto no era más que los casquillos de bengalas ¿…? utilizadas en maniobras militares hacia ya tiempo. Por más que insistí en que hiciese el favor de avisar a quien le correspondiese su retirada, pues… que no. Y allí se quedaron, pero conste que mis verdaderos deseos no eran precisamente dejarlos allí, sino alojárselos donde termina la espalda al “señor” que no estaba por la labor.
En el caso del hidroavión, según se ve tampoco están por la labor.
Saludos.